El próximo 5 de mayo, Creotz presenta en Madrid su colección de poesía ilustrada HILO DE COMETA, que estos días lanza su segundo título “Poeta eres tú”, 30 poemas inéditos de Juan Carlos Martín Ramos ilustrados por Mariona Cabassa en una cuidada edición. El autor desvela en este libro las percepciones y vivencias cotidianas de un poeta y nos lleva al encuentro de algunas voces de referencia. La colección está especialmente orientada al público más joven.

Si “Poeta eres tú” es un libro para acercarse definitivamente a la poesía, “En la cuna del mar”, primer título de la colección editado el pasado mes de noviembre, es un poemario para perderse en el mar de ensoñaciones de Antonio García Teijeiro (autor) y José Cobas (ilustrador).

En el Sofá Rojo de la revista Leer (c/ Argumosa 37, Madrid), los dos poetas y la editora, acompañados por el escritor Alfredo Gómez Cerdá, hablarán de poesía: su presencia en la sociedad, su importancia en la formación de los nuevos lectores… y las razones que mueven a una pequeña editorial como Creotz a apostar por una colección de poesía para jóvenes lectores.

Con Hilo de Cometa, Creotz quiere capturar nuevos lectores de poesía ofreciendo libros irresistibles. Tres son las exigencias para la editorial: contar con voces poéticas de calidad, elegir bien los ilustradores y realizar una edición esmerada que atraiga la atención de libreros y público (buena impresión a color, encuadernación en tapa dura, papel de calidad y el sello de respeto ambiental). Los dos primeros volúmenes son una muestra.

En el mercado editorial infantil hay espacio para la poesía, que aún es un género minoritario. Menos comercial que los cuentos y otros libros ilustrados, los grandes sellos no apuestan por ella y si lo hacen, es con ediciones poco atractivas para el lector infantil. Creotz apuesta por una buena edición y se esmera en la selección del ilustrador. Para el público infantil, la ilustración es un primer reclamo importante, si bien Hilo de Cometa también busca al lector adulto amante de las buenas ediciones.

Dar más hilo a la poesía no implica solo editar más y mejor: queda una labor que hacer también entre los libreros, distribuidores e incluso educadores. Echar la vista, en las librerías, a los espacios destinados a poesía infantil pone en evidencia que siguen siendo reductos.